El acero verde es crucial para la sostenibilidad global, ya que permite reducir significativamente las emisiones de carbono en una de las industrias más contaminantes. A través de tecnologías como el uso de hidrógeno verde y la electrificación de los procesos, el acero verde minimiza el impacto ambiental mientras mantiene la resistencia y versatilidad del material.

Esto es esencial para cumplir con los objetivos climáticos internacionales y reducir la huella de carbono en sectores como la construcción y la manufactura. Además, su adopción fortalece la competitividad de las empresas en un mercado cada vez más enfocado en la sostenibilidad. El acero verde es clave para construir un futuro más limpio y responsable.

Para que esto sea una realidad, la industria del acero necesita adoptar varias tecnologías y prácticas innovadoras tales como:

• Producción con hidrógeno verde: El uso de hidrógeno en lugar de carbón para la reducción del hierro es una de las soluciones más prometedoras. Este proceso puede reducir hasta el 90% de las emisiones de CO₂ asociadas con la producción de acero. Las primeras plantas piloto están siendo desarrolladas en Europa, con proyecciones de que esta tecnología se adopte a gran escala en las próximas dos décadas.

• Reciclaje de acero y economía circular: Actualmente, aproximadamente el 30% del acero mundial se produce en hornos eléctricos a partir de chatarra reciclada, un proceso que genera significativamente menos emisiones que la producción de acero primario. La industria está comprometida con aumentar esta proporción, ya que el reciclaje de acero es una de las formas más eficientes de reducir el impacto ambiental.

• Electrificación y energía renovable: La electrificación de los procesos de producción, utilizando fuentes de energía renovable como la solar, eólica o hidroeléctrica, es clave para reducir las emisiones de CO₂. Esto implica no solo cambios en los procesos industriales, sino también una inversión significativa en infraestructura energética.

• Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS): Para las plantas de producción de acero que no pueden electrificarse completamente en el corto plazo, las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono se están explorando como una solución para reducir las emisiones. Estas tecnologías permiten capturar el CO₂ emitido durante el proceso de producción y almacenarlo de manera segura.

Impacto global y oportunidades para la industria

La transición hacia el acero verde no solo es una cuestión de sostenibilidad, sino también de competitividad. A medida que más países implementan políticas de descarbonización y establecen impuestos sobre el carbono, los productores de acero que no adopten tecnologías limpias se enfrentarán a costos operativos más altos y posibles barreras comerciales. Por otro lado, aquellos que lideren en la producción de acero verde podrían beneficiarse de una ventaja competitiva significativa.